CAPITULO 3 (Escrito por: Emili)

CAPITULO 3 (Escrito por: Emili)

Una mujer vestida de negro deja unas flores en una tumba. Es la tumba de Juan Fernando muerto ahogado en 1975. La mujer habla con mucho dolor.

--30 años... en todos estos años no he podido dejar de pensar en aquella fatídica noche... Todos estábamos tan felices... Tú y Rosario de luna de miel... yo esperando un hijo... el hijo que siempre soñé... Julio nunca me lo perdonó... Siempre me culpó de ser más hermana que madre y esposa... es que éramos tu y yo muy unidos... Yo soñaba con mi hijo... tú sabes... le iba a poner como tú...

La mujer acaricia esa vieja lápida con mucho dolor. Es un dolor que lleva muy adentro pese al paso de los años. Es el dolor de la muerte de su hermano, la pérdida de su bebé... El rostro de la mujer se llena de lágrimas:

--No te pude llorar en tu entierro... fue tan mi dolor que te llevaste a mi bebé... Nunca olvidaré el día en que me dieron la peor noticia de mi vida. No lo resistí... Tuvo un gran dolor y cuando desperté... tú no estabas... mi bebé tampoco... Se me fue en mi quinto mes de gestación... Lo esperaba tanto... y tú también... ¿Recuerdas? Ibas a ser su padrino... Ahora es un pequeño ángel y que está a tu lado... Díos no quiso que tuviera otro hijo. Tal vez pensó que no sería buena madre o que sin ti... no podría salir adelante...

La mujer reza y llora con dolor.


Un hombre de mediana edad llega a la casa.

--¡Fernanda!

El hombre se molesta al saber que su esposa no está.

--¡Seguro que fue al panteón! ¡Miércoles! ¡Que manía de llorar en esa tumba vacía...! ¡No se le mete en esa cabeza que a su hermano se lo llevó el mar!

Mira un retrato que hay en la librería. Es de la boda de Rosario y Juan Fernando... El hombre mira ese retrato con rencor.

--tú sabes que me caías bien, que te veía como el hermano que nunca tuve... pero es que Nunca vi a una hermana que quisiera tanto a un hermano... Seguro que ni a mi me hubiera llorado tanto. Te lloró al punto de perder a mi hijo y por su culpa nunca pude ser padre... Es enfermizo cómo ha guardado tu cuarto en casa de vuestros padres... por más que yo quiere vender esa casa ella se empeña en conservarla para recordarte...

Julio está bastante harto de la obsesión de su esposa por su hermano muerto:

--ya me cansa el no hacer más que escuchar hablar de lo mismo... Ya en el colegio todos te preferían a ti, la chica que a mi me gustaba te prefirió a ti y yo me tuve que resignar a casarme con tu hermana porque en mala hora salió embarazada y todo ¿¿para qué? En mala hora me casé con Fernanda... tú me has quitado todo lo que yo más quería... por ti nunca fue feliz...

Julio mira la foto de Rosario con una mirada enfermiza.


(* Camilo *)

+++

Ese mismo rostro de la foto, Noelia, ha reaccionado violentamente con el ramo de las flores.

--¡¡fuera, no las quiero ni ver¡¡

La joven va echando a empujones a Camilo, aunque siente celos de lo que Camilo siente por Noelia, Ángela lo defiende:

--¡¡amiga, que te pasa?¡¡¡son tus flores favoritas¡¡
--¡¡mentira, mentira¡¡

Camilo mira a Noelia casi al borde del llanto:

--lo siento... si no me quieres ver no hace falta que inventes cosas tontas... ¡¡ya me voy¡¡

Ángela regaña a su amiga, le duele mucho la manera en la que ha rechazado a Camilo:

--¡¡ya te vale... no seas así¡¡

Noelia no dice nada, está muy aturdida.

--Tranquila, Ángela, ya me voy...

Camilo se va muy triste. Ángela mira a su amiga molesta y se va tras él.

--¡Camilo espera! ¡Lo siento!

Camilo tiene prisas, le ha dolido mucho la manera en la que lo ha tratado Noelia y tiene ganas de llorar.

--No sé que le ha pasado a Noelia... las flores son muy bonitas...
--si quieres te las doy --dice él con indiferencia.
--Me encantaría pero no quiero las flores que le has comprado a otra...
--como quieras... las tiraré...
--No te vayas así...
--No tengo porque quedarme...

Ángela mira muy dolida como Camilo se va. Tira las flores en la primera papelera que ve. Está muy herido. Ángela siente celos y dolor. Entra, cierra la puerta molesta:

--¡¡ya estarás contenta ¿no?¡¡ ¿¿porqué tratas así a Camilo?¡¡es un buen amigo¡¡
--es que no sé... las flores me dieron alergia...
--¡¡pero sí siempre te gustaban¡¡

Noelia está desconcertada:

--si verdad...?

Ni ella misma sabe de verdad lo que le está pasando. Se lleva la mano a la cara, esa mano que ha estado en contacto con la de Juan Fernando. Suspira y susurra su nombre:

--Juan Fernando.
--¿Qué? ¿Quien es ese tipo? ¡Por eso has rechazo a Camilo por esa excusa tonta! ¡Quien es ese tal Juan Fernando!
--No lo sé... --dice con cara de enamorada.
--¡No me mientas! ¿Cuanto hace que engañas a Camilo con ese hombre? ¡Que bajo has llegado!
--nada... recién lo vi una vez... Es lo que te quería contar... lo conocí está mañana pero es como si hiciera años que lo conozco... como si fuera parte de mi...

Se acaricia con esa mano ya que así siente como si Juan Fernando estuviera con ella. Ángela está dolida. Le duele que Camilo por culpa de su amiga, le duele que no sea sincera con ella ya que la ve demasiado enamorada para que sea de un hombre al que recién conoce.

+++

Juan Fernando se acerca al mini bar frustrado. Se prepara su trago habitual Ron con limón. Sigue desahogando su frustración:

--Es que no sé porqué no la he dejado... Es lo que se merece... que la deje, que se vuelva loca ella sola pero que no me vuelva loco a mí...

Bebe del vaso y lo escupe:

--¡Si, hasta el trago me ha cambiado... ha querido que yo adoptara sus gustos! ¡Era a Juan Fernando a quien le gustaba esto a mi no!


(* Angela *)

Carlos ha convencido a su amigo Juan Fernando para que entren en un bar.

--me tienes que poner al día... ¡Quiero saberlo todo de la tal Noelia!

Juan Fernando sonríe de una manera especial cuando piensa en Noelia:

--No hay mucho que contar, la conocí esta mañana, nos dimos la mano después de presentarnos y se fue...

Carlos agarra del cuello a su amigo, le somete, aunque de broma a un interrogatorio:

--¡¡tú tienes cara de enamorado¡¡no me creo que no pasara nada más...¡¡seguro que ya te la llevaste a la cama y no me quieres contar¡¡
--¡¡eres un bestia... Noelia es una mujer demasiado delicada... ¡Seguro que nunca ha estado con un hombre!
--¡Eso es imposible... no hay mujer delicada con un hombre delante y menos que sea virgen...!
--Si vieras que mirada tiene... Noelia es una chica especial...

Carlos le pone la mano en la frente:

--¡Debes tener fiebre! ¡Esto no es normal!
--No seas payaso...

Los dos entran en el bar divertidos. Se sientan en la barra.

--¿Que es lo que tomas? ¿Lo de siempre?
--si, Ron con limón --dice Juan Fernando seguro.
--¿Qué? ¿Desde cuando te gusta el Ron?
--¿No es lo que pido siempre?
--No --dice Carlos extrañado.
--bueno... pues es lo que quiero hoy...
--bueno... lo importante... quiero detalles, donde vive la Noelia esa, donde la viste...
--en la playa...

Carlos lo mira muy sorprendido:

--¿y desde cuando te gusta la playa? ¿No es que le tenías miedo al mar?

Juan Fernando le sonríe y Carlos le dice:

--hoy estás muy raro... rarísimo...

En la tarde Juan Fernando está en su apartamento. Está medio desnudo sobre la cama pensando en Noelia. En eso que llega Virginia. Abre con la copia de su llave. Él está muy distraído y no la oye entrar. Ella se desnuda. Juan Fernando no se da cuenta de la presencia de la mujer hasta que la tiene encima... Se dejan llevar y están apunto de hacer el amor... Ella clava sus uñas en él...

--Juan Fernando... Juan Fernando... --jadea ella.

Él tiene los ojos cerrados:

--Noelia, Noelia --jadea.

Comentarios